Santo Domingo.- Los bachilleres de Sánchez Ramírez y demás zonas aledañas tendrán la posibilidad de iniciar sus estudios universitarios en su propia provincia, ya que a partir de agosto de este año la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) impartirá las asignaturas correspondientes al colegio universitario en Cotuí, una iniciativa que se vislumbra como fuente de dinamismo económico para la zona.
Se trata de un proyecto impulsado por el Comité Pro-Extensión de la UASD-Cotuí, que logró la aprobación de la rectoría para iniciar la docencia que había pedido durante años. Aunque no cuentan con apoyo económico de las autoridades universitarias, ya disponen de 45 aulas de varias escuelas del municipio cabecera, que estarán disponibles en los horarios vespertino, nocturno y sabatino, y las oficinas administrativas que serán instalados en el antiguo Cine Teatro Cotuí.
Según cálculos del comité, cada estudiante gasta RD$100 diarios, como mínimo, por concepto de transporte y comidas, lo que representa una carga importante para cientos de familias de escasos recursos, especialmente de zonas rurales.
“La llegada de la extensión de la UASD a la provincia permitirá otras fuentes de ingresos y la creación de nuevos empleos”.”
Juan Hernández, miembro del Comité Pro-Extensión de la UASD-Cotuí.“La llegada de la extensión de la UASD a la provincia Sánchez Ramírez implicará que ese dinero que se gasta en San Francisco de Macorís, se quede en nuestra provincia. Las personas que se dedican a las fotocopias, la venta de jugos, empanadas, los motoconchos, entre otros trabajadores, tendrán otras fuentes de ingresos en esos estudiantes que se van a quedar en nuestra localidad y eso va a contribuir a la dinamización y la creación de empleos”, explicó Juan Hernández, miembro del Comité.
Demanda
Añade que las labores propias de la universidad implicarán la necesidad de personal que las desempeñe, como profesores, contadores, conserjes y demás.
Hasta el momento existen 2,200 estudiantes preinscritos para iniciar sus estudios superiores dentro de cuatro meses. Las inscripciones oficiales empezarán en mayo.
Según los miembros del comité, la población de la provincia ha acogido de manera favorable la iniciativa, ya que facilita los estudios a más de 10,000 bachilleres que se han quedado rezagados en actividades poco cualificadas o delictivas. Actualmente existen 1,200 estudiantes en el último grado de la educación media, muchos de los cuales demandarán un espacio en las aulas universitarias.
Además, se espera beneficiar a los cerca de 3,500 cotuisanos que diariamente se desplazan al Centro Universitario Regional del Nordeste (Curne) y a la Universidad Católica Nordestana, en San Francisco de Macorís.
La inseguridad es otra de las razones por la que este comité propone con insistencia el inicio de las clases. Explican que los estudiantes que reciben docencia en horarios vespertinos y nocturnos corren el riesgo de ser víctimas de la delincuencia durante su viaje de 40 kilómetros entre Cotuí y San Francisco de Macorís.
Los miembros del Comité afirman que ha habido casos de estudiantes que han sido víctima de violaciones, atracos y accidentes, por lo que se sienten contentos con este paso de avance.
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