ORO, SULFURO Y MUERTE PARA COTUÍ Y LA ZONA DE INCIDENCIA DE LA MINA

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Por: cevicosonline.com

Cotuí, Prov. Sánchez Ramírez.- Llegando a la parte conclutoria de este reportaje (el segundo de 2) sobre el descalabro socio-económico y ambientalista que está causando la empresa minera Barrick Gold a las provincias Sánchez Ramírez y Monseñor Nouel. Nosotros los sanchez ramirences, no podemos hechar a un lado las consecuencias ambientales, sociales, de salud y económica que trae consigo la explotación de los sulfuros de oro de la mina de Pueblo Viejo. He aquí el informe para todos ustedes.

Si se tiene en cuenta que la producción anual de oro es de un millón de onzas, 70% más de lo que producía la Rosario Dominicana, y que el costo de producción de una onza de oro es de 275 dólares, los beneficios anuales de la Barrick serían de US$895, 000,000.

Por otra parte, si se observa que con el precio del petróleo a US$75.47 por barril en abril del 2009, resultará que de los 3, 857,000,000 por año que gastará República Dominicana en petróleo, frente a los US$895.000.000 por año que tendrá la Barrick Gold de beneficios, el negocio es simplemente, redondo. Es decir, que el ejercicio comparativo que hacen los técnicos plantea claramente que estaríamos frente a US$3,857 millones de gastos petroleros frente a US$895 millones de beneficios para la empresa canadiense.

¿Por qué entonces se regala el oro, actualmente tan caro, mientras se compra petróleo que también está súper caro?

Los expertos explican que en el 2006, la empresa Barrick Gold le compró el contrato de la antigua minera Rosario Dominicana a la empresa canadiense Placer Dome, que firmó con el Estado un acuerdo, de 25 años, renovable, para la explotación minera de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez. De esa venta, nadie se enteró, y recientemente, frente a los nuevos y exorbitantes precios del oro, la Barrick ha logrado una tercera renegociación del contrato original, a fin de que la participación estatal sea cero mientras no se haya obtenido una tasa interna de retorno del 10 por ciento, hasta haber recuperado los US$2,585 millones, que dicen ellos, han invertido para desarrollar el proyecto, y a partir de ahí, el Estado dominicano recibirá un 28.75% de los beneficios.

El punto es que nadie sabe cómo el Estado dominicano, o mejor dicho, el gobierno, ha podido determinar que la Barrick ha invertido la cantidad de US2,585 millones y mucho menos, cuánto le pagó la empresa canadiense por todos los activos que le dejó la Rosario Dominicana al país, y si todos estos activos fueron regalados a la transnacional.

La realidad es que todos estos contratos están cubiertos por un manto de misterio, porque nadie sabe tampoco cuáles son los dominicanos que han sido beneficiados con la firma de estos contratos mostrencos y onerosos.

No se puede negar que a la Barrick Gold Corporation le cayó un verdadero regalo del cielo cuando el gobierno dominicano le otorgó parte de las operaciones para explotar selectivamente las minas de los sulfuros de la provincia Sánchez Ramírez.

Tanto es así, que los expertos hablan de que con la adquisición de la mina de oro de República Dominicana, las reservas de la Barrick Gold Corporation aumentaron en un 66 por ciento, convirtiéndola en la empresa líder en producción de oro del planeta. Del mismo modo, las acciones de la transnacional canadiense se han disparado en 1.8 por ciento.

Habrá que ver ¿quién del actual gobierno firmó el contrato que solo otorga al país el 5% de los beneficios?, del mismo modo que habrá que establecer quiénes son los beneficiarios ocultos de este contrato.

Estafa a la comunidad

No hay dudas de la estafa cometida por unos cuantos "vivos" que, junto a funcionarios de la transnacional, se aprovecharon de las miserias de los habitantes de la localidad para adquirir a precio de "vaca muerta" propiedades que hoy tienen un valor incalculable.

El engaño está en boca de todos en el municipio de Cotuí. Sin mucho esfuerzo, los desafortunados relatan que les "compraron" al precio de 50 mil pesos las casitas inundadas de oro, heredadas por generaciones. No tenían alternativas ni posibilidad de negociar porque la cuestión era "o lo toma o lo deja", porque de todos modos, "te sacaremos por la fuerza". Es decir, que pagaron aproximadamente mil 500 dólares por cada vivienda.

Cuentan que un abogado de la provincia y residente en Santo Domingo hizo el negocio del siglo cuando cobró unos RD$6, 000,000 a la Barrick por unas tierras que recientemente compró a precio vil. Y así como ese profesional del "derecho", otros profesionales, terratenientes y algunos funcionarios públicos que prácticamente despojaron a los comunitarios de sus tierras y viviendas, pagando precios irrisorios por ellas para luego venderla por sumas millonarias a la trasnacional, han hecho el negocio soñado.

Contaminación: Un capitulo aparte

Con la explotación de la mina de oro de la República dominicana, la Barrick va a cometer un desastre ecológico de magnitud incalculable, donde serán dañadas todas las áreas del Cibao Oriental para la compañía obtener el oro al menor costo. Tanto así, que los ecologistas aseguran que la Barrick agregará más contaminación a la dejada por la Rosario Dominicana cuando explotó la mina de los óxidos de oro en la zona de Cotuí.

La Barrick agregará toneladas de partículas de azufre a la atmósfera, y partes de estas partículas se extenderán como una vorágine, la mayor parte se convertirán en SO4H2 bloqueando los rayos solares del país, provocando un desastre ecológico de proporciones inimaginables. "Tampoco las cosechas prosperarán y los animales domésticos morirán. Y esto ocurrirá en todo el Cibao Oriental y zonas aledañas, debido a las lluvias ácidas y otras contaminaciones".

Sin embargo, esa es una responsabilidad que tendrá que asumir el Estado dominicano, tal y como lo establece el tercer contrato que consiguió firmar la Barrick con las autoridades a nombre del Estado dominicano. "Es que todas las responsabilidades ambientales de las nuevas operaciones mineras debe asumirlas el Estado".